En un reportaje a María Jesús Paredes, lider sindical de CC.OO. que recientemente ha dimitido tras un escándalo en el que se vió envuelta (escandalo de dinero, se entiende), ésta ha hecho unas sorprendentes declaraciones:
«Comisiones no es un sindicato de izquierdas»
«No sé qué es un sindicato de clase»
«pero no creo en el sindicalismo marginal, de pocos y muy selectos, sino en el que construye modelos y cambia la realidad haciendo cosas» (bla bla bla bla)
¿Iría en las listas del PP? «El PP no me ha hecho ninguna propuesta, pero me habría parecido un honor…»
Y además le ríen la gracia.
Luego algunos nos sorprendemos de las aberrantes actuaciones de los sindicatos «de izquierdas». Oh! perdón, debí decir «los sindicatos sin ideología ni clase».
#1 by Sergio Rabadá on 14/01/2008 - 13:15
Es realmente una idea paradójica la de que un sindicato no represente a una clase, tan paradójica que es imposible. Debemos entonces deducir que o bien son sindicatos en el nombre pero no en los hechos, o que quienes integran el sindicato pueden hacerlo independientemente sean o no trabajadores, lo que transformaría al pretendido «sindicato» en una agrupación muy distinta.
Un abrazo.
#2 by pereyra on 14/01/2008 - 14:07
Por no decir que si se llama «Comisiones Obreras» tendrá que ser por algo.
Y tú lo has dicho. Los escándalos vienen por una indecencia (como mínimo) inmensa: los dirigentes del sindicato son empresarios o «asesores» de empresas.