Cosas de la Navidad


Ayer entré en internet y me enteré de lo que había sucedido en Pakistán. Entonces pensé en mi hermano pequeño que lleva allí un tiempo. Trabaja para alguna de esas instituciones europeas que siempre hablan de la paz y hacen cuidados estudios sobre la situación política en países desconocidos y donde siempre muere gente de forma violenta. Pensé en mi hermano que en los emails dice: «No os preocupeis que las bombas solo caen en la frontera con Afganistán». Ya a la noche me llamó mi madre para decirme que mi hermano había telefoneado y estaba bien. El se había cruzado con Benazir Bhuto esa mañana en el hotel.

Y aquí estoy yo contenta porque mi hermano con el que solo tengo en común la infancia y que ni siquiera visita mi blog, sigue vivo. Y seguirán cayendo las bombas por todo el mundo. Y seguirán haciendo estudios y hablando de paz en todos los foros políticos. Y yo seguiré maldiciendo mi suerte porque ha salido otra mancha de humedad en la pared de mi habitación. Y a mí me preocupa mi casa, mi pared y la puta mancha y el resto del mundo que se joda. ¿ O no?

Más en Im-Pulso: El asesinato de Bhuto y el callejón de Pakistán y en Público.es La heredera de una dinastía acostumbrada a gobernar

  1. #1 by ictioscopio on 28/12/2007 - 16:19

    se nos comemos a cabeza por todas as «humidades» da humanidade e do mundo, teriamos, case seguro, un colapso mental que nos faría escachar a cachola; mellor ser un chisco egoísta e tirar pa’diante.

  2. #2 by Félix on 29/12/2007 - 1:11

    Confío en que tu hermano tenga la prudencia de no frecuentar determinados ámbitos. La sociedad (mejor dicho, los individuos, porque el sentido de colectividad es muy bajo) de los países islámicos es muy estricta pero al mismo tiempo muy formalista y, lo que es mejor para un occidental, es que te consideran ajeno, hacen y obran como si no te vieran.
    Un abrazo y confía en tu hermano.

  3. #3 by hormiga on 29/12/2007 - 18:58

    No se a qué ámbitos te refieres Felix pero seguro que tan prudente como cualquier funcionario de Bruxelas. Mi duda es si esos trabajos sirven para algo más que para lavar conciencias. Al final todo es una farsa, empezando por la prepotencia con que nosotros vemos al resto del mundo.

  4. #4 by E.F.B. on 30/12/2007 - 1:25

    Creo que tienes razón, todo es una farsa, somos titeres en manos de los grandes capitalistas que por seguir aunmentando su bolsillo sin fondo, no dudan en vender armamento que no debían de fabricar, meterse en paises que no debían visitar, manipular su politica, sus costumbres y formas de vida por conseguir más dinero, más petrodolares, y los demas aquí preocupados por el agujero de ozono, porque el mundo se va a la …

(No será publicado)


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