Harta del honor de las pseudo-víctimas


Como era aquello de….»no tomarás mi nombre en vano»? o algo así. En este blog estamos hartos de escuchar hablar de las víctimas del terrorismo que, en realidad no son víctimas strictu senso, sino sobrevivientes de atentados terroristas o familiares que parece ser que le han cogido gusto a esto de ser protagonistas permanentes. Y además estoy harta de que hablen del honor de las víctimas apropiandoselo y usandolo con fines politicos y partidistas. Hasta los huevos me tienen. Y por si algún retrasado mental que lea esto da por sentado que de esto que digo se concluye que apoyo o justifico lo que haga cualquier grupo terrorista, desde ya lo niego.

Las victimas están muertas y los que van flagelandose por los caminos no son víctimas igual que los concursantes de gran hermano no son grandes hermanos (el gran hermano es el espectador que todo lo ve y decide).

Y a propósito de víctimas y sobrevivientes me gustaría recomendar el artículo de hoy en el País de José María Ridao titulado Los héroes inservibles.

«Nosotros, que hemos sobrevivido», escribió en 1945 Marek Edelman, el único de los cinco dirigentes del gueto de Varsovia que logró escapar a su destrucción, «nosotros os encomendamos la tarea de conservar siempre viva la memoria». La frase cierra el sobrio informe que, concluida la guerra, Edelman prepara para el Bund, el partido en el que había militado hasta la invasión alemana y cuyas ideas socialdemócratas, de nuevo proscritas, seguirá defendiendo en secreto a partir del momento en que Polonia quede bajo la órbita soviética, tras el reparto de las potencias vencedoras. Se trata, sin duda, de una frase apropiada para el lugar que ocupa en el texto, haciendo las veces de escueta y emotiva conclusión a una cincuentena de páginas sin pretensión literaria alguna, a una descripción fría y circunstanciada de los hechos. Pero se trata, además, de una frase equívoca, de una frase que, pese a su apariencia hoy familiar y hasta estereotipada, expresa, sin embargo, un pensamiento a contracorriente. ( leer todo el artículo )

¿A que se debe mi ataque anti-victimas o anti-victimistas? A que tengo derecho a que la AVT no se inmiscuya en mi libertad para poder ir a conciertos.

A ver, ¿y si formo una asociacion para que solicite al alcalde de mi pueblo que no toquen bandas que simpaticen con Aznar que es co-responsable del ataque a Iraq?

Otra cosa más, ese video de Al Qaeda reivindicando los atentados del 11-M es un montaje orquestado por el gobierno y el Rey ¿no?

  1. #1 by migue on 7/08/2007 - 11:15

    Tienes mucha razón, hormiga. Esas ‘víctimas’ terminan haciendo de su dolor y de su sufrimiento su modo de vida, cuando lo que deberían es superarlo y seguir viviendo. Como bien dices, una cosa es ser víctima, otra muy distinta victimista.

    Lo de Alcaraz no tiene por donde cogerse.

  2. #2 by pereyra on 7/08/2007 - 21:29

    modo de vida, y medio de vida…

  3. #3 by Porfirio Hernández on 8/08/2007 - 4:03

    Me sorprende y celebro la valentía de tu comentario. ¿Cuántas ocasiones no hemos ido por la vida «hartos» como tú, pensando que si lo decimos en voz alta estaremos traicionando los principios del pueblo sabio que todo lo rige? Me recuerdas a los intelectuales que en los sesentas tuvieron la honradez intelectual de oponerse a los regímenes socialistas autoritarios de la Europa del Este, que bajo los principios de la justicia cercenaban las libertades individuales. Ahí estuvieron para denunciarlo y oponerse a lo «políticamente correcto»… Y tuvieron razón.

  4. #4 by Porfirio Hernández on 8/08/2007 - 4:06

    Lo mismo sucede en América Latina con Cuba. Hoy para nadie es difícil criticar al presidente Castro, pero ¿lo fue en 1988, cuando cumplió 30 años continuos en el poder? Ahí se necesitaba, y ahí estuvieron, entre otros, Octavio Paz y Mario Vargas Llosa. En fin, creo que podría llamarle congruencia.

(No será publicado)


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